¿Qué es lo que tanto atormenta a mi corazón?
Es eso, sencillamente los amores que se escapan de mis manos.
El problema de toda mi vida, los amores...
Es triste que aún no lo supere... pero podré... no.
Soy un loco apasionado. Un Werther del S. XXI
Soy una estrella que brilla tan distante, que es necesario subir a la montaña más alta, o al terreno más oscuro para poder contemplarla.
Sin embargo, allá en la profundidad de lo oscuro, en la profundidad del cosmos, brillo.
El brillo, la luz, el corazón... y el suspiro por otro amor que vuela al firmamento.
Guárdame corazón, de no volver a caer en la locura de amar...
Callo, solo porque he aprendido
Que callando es más fácil
No he matado a las fieras
Que acechan mi conciencia.
No podré jamás entender
Por qué no he cortado los hilos
Del destino que, aterrador,
Despedaza las ilusiones puras
Son solo historias cortadas
Sinsentidos que no conducen
A ningún buen puerto
Que no sea el de la pérdida
Total y definitiva, de un pequeño
E insolente amor que partió.
Seré de vuelta una sola historia
Que no se cuenta desde el comienzo
Tras la máscara que oculta el corazón
De un mundo no abierto a lo sincero
Porque has sido mío, en mi mente,
En mis pensamientos, ahí por lo menos
Fuiste mío y serás, hasta que el poder
Me lo permita. Serás.
No, ya no. No más.
Ahora adelante, con calma.
Caerán las palabras de mi boca
En verborrea constante de sentidos
Vacío existencial.
Renacerá la última estrella
En el firmamento
Y volaremos juntos los dos
En mi mente, en mi corazón.
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